Celebración

Autora: Judit Vidiella Pagès

El encargo y la creación de este recurso de aprendizaje UOC han sido coordinados por la profesora: Laia Blasco Soplon

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Introducción

A la hora de crear una performance es muy importante pensar el sentido y enfoque que se le quiere dar, es decir, cuál es su motor, finalidad y en qué contexto se pretende llevar a cabo. Estas coordenadas, junto al tema y enfoque de la acción, nos pueden ayudar a pensar el tipo de registro que tendrá la performance, es decir, si es una acción de denuncia pensada para ser realizada en el espacio público, o si, aun siendo de denuncia, está pensada con un carácter más intimista y autobiográfico, o si tiene un registro en clave de humor y parodia, etc.

¿Qué es?

Aunque hay infinidad de registros, con sus matices y combinaciones, aquí apuntamos siete de los registros más comunes en el arte de acción: de celebración, de resistencia, de cuidados, de participación, de parodia, de denuncia y de ofrenda.

Ejemplos

Carolee Schneeman, Meat Joy (1964)

Carolee Schneeman estuvo vinculada con el contexto artístico alternativo en los años sesenta, donde las prácticas Fluxus y happening desafiaban la crítica institucional que abogaba por el action painting y el expresionismo abstracto. Schneeman pertenece a la generación de las primeras artistas feministas que lucharon para visibilizar el arte realizado por mujeres y que usaron sus cuerpos desnudos para aportar nuevos discursos sobre el género y la sexualidad. Sus primeras obras estuvieron muy influenciadas por el dramaturgo Antonin Artaud y su «teatro de la crueldad», por la coreógrafa Yvonne Rainer y las compañías experimentales Judson Dance Theatre y Living Theater Company.

La acción Meat Joy se estrenó en el Primer Festival de Libre Expresión en el Centro Americano de París, en mayo de 1964, y supuso una celebración de la carne, una performance sensual y un ritual de éxtasis para los performers. Ocho performers (incluidos Schneeman) bailaban desnudos y se retorcían entre ellos al tiempo que frotaban comida (carne y pescado), pintura y papeles por sus cuerpos en una acción que generaba, a la vez, repulsa, comicidad y erotismo, lo sexual se combinaba con la acumulación de basura y comida consumista, en una dualidad entre lo bello y lo abyecto. El modo de acercarse a la idea de celebración, erotismo y sexualidad de la pieza fue muy abierto para la época, ya que los cuerpos desnudos se acariciaban y luchaban en una iglesia en una especie de orgía simbólica de éxtasis de la carne.

Así lo describe Schneeman: «Había muchas razones para usar el cuerpo desnudo en mis trabajos cinéticos de teatro: para abordar los tabúes contra la vitalidad del cuerpo desnudo en movimiento, para erotizar mi cultura de la culpabilidad y confundir la cultura de la rigidez sexual –que la vida del cuerpo es más variada y expresiva de lo que la sociedad represiva sexualmente pueda admitir» (Schneemann, 1979, pág. 194).

Con teatro cinético se refiere a la participación de movimientos pautados e improvisados con una variedad amplia de materiales. Este formato, junto con el uso del cuerpo desnudo como superficie de exploración y creación artística, le sirvió para confrontar una serie de tabúes y represiones sociales y culturales.

El mismo año en que se estrenó se volvió a repetir en la Iglesia Judson de Nueva York para ser filmada, transformando la performance en vivo en un assemblage cinematográfico de una duración de 6 minutos. En el audio escuchamos una voz de mujer que habla simultaneando el francés y el inglés y que es interrumpida por momentos por fragmentos musicales.

A continuación, la sinopsis del film:

«Meat Joy es un rito erótico: excesivo, indulgente, una celebración de la carne como material: pescado crudo, pollo, salchichas, pintura húmeda, plástico transparente, cuerdas, pinceles, restos de papel. Su propulsión es hacia lo extático, cambiando y girando entre ternura, salvajismo, precisión, abandono; cualidades que en cualquier momento pueden ser sensuales, cómicas, alegres, repelentes. Las equivalencias físicas se representan como una corriente psíquica en la que los elementos en capas se acoplan y ganan intensidad por el complemento de energía del público. Las performances originales se hicieron notorias e introdujeron una visión de “lo erótico sagrado”. Este vídeo se creó a partir de una película original de tres actuaciones de “Meat Joy” en 1964 en su primera performance en el Festival de la Expresión Libre, París, Dennison Hall, Londres y Judson Church, en la ciudad de Nueva York».

Meat Joy fue una acción provocativa que buscaba desdibujar los límites del arte concebido tradicionalmente como una pintura o una escultura e incorporar el uso del cuerpo humano en acciones efímeras como objeto de arte. En esta celebración de la carne, en la que los cuerpos disfrutan entre cuerdas, plásticos, salsas, comida y pintura, sentimos una erótica y una repulsa al mismo tiempo (véase en https://www.youtube.com/watch?v=D6AK9TI3-LU).

Verónica Ruth Frías, La última cena entre mujeres (2018)

En esta performance hay una referencialidad explícita al cuadro de Leonardo Da Vinci La última cena, pero en este caso las figuras masculinas son sustituidas por mujeres que se dedican al campo cultural. La acción pretende reflexionar sobre la precariedad de las mujeres en el mundo artístico y al mismo tiempo la dificultad de conciliar trabajo y maternidad, ya que muchas de ellas son madres y traen también en esta cena a sus hijos. La performance empieza con una tableau vivant, es decir, un retablo estático en el que las mujeres, vestidas de rojo, mimetizan las poses de la obra de Leonardo. A esta inmovilidad le sigue un momento de movimiento y desorden, coincidiendo con la entrada de hijos e hijas de las performers que son madres. Con este pequeño gesto hay un giro de sentido significativo en la acción: de un momento sacro representando una escena de la Biblia, pasamos a una escena de vida familiar en la que varias familias comparten alimentos en una mesa y donde estas mujeres se dan la oportunidad de celebrar juntas un momento especial. Pero la escena puede presagiar otro tema menos alegre, la última cena antes del sacrificio, reforzada por los ropajes rojos, símbolo de la violencia y la sangre derramada por la violencia de género hacia muchas mujeres y sus hijos (https://www.youtube.com/watch?v=vlf97tHksvA).

Referencias

Schneemann, C.; McPherson, B. R. (1979). More Than Meat Joy: Complete Performance Works & Selected Writings. Mcpherson & Co.