Para dibujar un círculo, la opción más lógica, es dibujar primero una circunferencia y luego pintarla. Para hacerlo, primero creamos la circunferencia (como en el ejercicio anterior) y luego podemos mover el personaje dentro del área delimitada por la circunferencia y utilizar la instrucción «llenar» (menú lápiz) para pintar de color toda aquella área. Hay que tener cuidado, y cuando movemos el personaje dentro de la circunferencia, nos interesa hacerlo con el lápiz levantado. Si no, cuando ejecutamos la instrucción «llena», como que el personaje está justo sobre la línea que él mismo ha dibujado en desplazarse, llenará de color la línea (que ya tiene color!) En vez del área en blanco.
Otra forma alternativa de dibujar círculos es hacer un «asterisco» con muchas líneas y que éstas sean gruesas.
Colocad el personaje en el centro del escenario, definid el grueso de la línea con un número como por ejemplo 10, y mediante un bucle haced que el personaje repita esta secuencia de instrucciones varias veces: muévete adelante, muévete atrás, gira un pequeño ángulo. Si el asterisco tiene suficiente líneas, y éstas son gruesas, con un sencillo bucle podéis hacer un círculo de un solo color o de diferentes colores (si cambiáis el color en cada iteración).