Mediación

Diccionario

Descripción

La mediación se constituye como una crítica o matización de la teoría del reflejo y complejiza la causalidad existente entre la realidad, el contexto , sus condiciones materiales e inmateriales y la obra de arte o acto artístico. Por lo tanto, se trata de un concepto que hace referencia al proceso de producción artística. De manera general, la idea de mediación consiste en reconocer que sí existe una relación entre las condiciones que contextualizan el proceso artístico y la obra de arte producida, pero matiza que esta relación no es directa, sino mediada por multitud de elementos (Moreno, 2010).

El concepto fue empleado y teorizado dentro de las ciencias sociales por el filósofo de la Escuela de Frankfurt Theodor Adorno, según el cual la mediación indica que la obra artística no es un reflejo directo de la realidad social, sino una imagen en gran medida deformada por el artista o la artista. Esta deformación es interpretada como un recurso que permite un «conocimiento negativo de la realidad» (Adorno, citado en Viñas Piquer, 2002, pág. 424). Es decir, a través de la comparación dialéctica de las diferencias entre la obra y la realidad, se llega a un mejor conocimiento de esta última. Adorno muestra, como ejemplo, cómo el arte de vanguardia elude la realidad social mediante técnicas de distanciamiento y contraste, y que el hermetismo de la vanguardia es una forma efectiva de protesta (Viñas Piquer, 2002, pág. 425). Otro ejemplo de cómo la obra artística permite conocer la realidad, aunque haya sufrido un proceso de mediación y no sea un reflejo de ella, se da en la literatura, donde el uso del monólogo interior es, para la Escuela de Frankfurt, una clara señal del individualismo alienado típico de la sociedad capitalista (Viñas Piquer, 2002).

Específicamente en el ámbito del arte, una de las mediaciones —o factores que intervienen en el proceso de mediación— que más se pone de relieve es la influencia que tienen los códigos del medio empleado en el proceso artístico. Así, en ese proceso de deformación intervienen de una manera decisiva las convenciones asociadas, no ya solo al medio artístico en cuestión, sino a la tradición o movimiento artístico en el que se enmarca el artista. Es a esto a lo que se refiere Adorno cuando dice que las técnicas de distanciamiento o el hermetismo de las vanguardias deforman la realidad en la producción de la obra. Esta deformación toma distintas formas según las convenciones vigentes para cada obra: por ejemplo, el uso del blanco y negro en la fotografía moderna. La cuestión importante de la teoría de la mediación reside, no obstante, en los aspectos siguientes:

  1. se acepta que la obra de arte no es un reflejo directo de la estructura material, y
  2. eso no quiere decir que la obra de arte no sirva para conocer cómo es dicha estructura; es más, no solo permite ese conocimiento, sino que también pone de manifiesto cuáles son esas convenciones o códigos que ejercen como mediadores.

El marxismo clásico critica que esta es una idea falsa, idealista, que crea un tercer nivel intermedio, que se ubica entre la estructura —las condiciones materiales de la realidad— y la superestructura —el sistema cultural—, cuando en realidad la mediación no pretende crear un nivel intermedio, ni negar los dos anteriores, sino que intenta poner de relieve que la relación entre una y otra se basa en fenómenos dialécticos que también merecen ser estudiados (Bosch, 1971).

En las últimas décadas, ha aparecido otro desarrollo de la teoría de la mediación más alejado de la corriente marxista y que tiene como definición el estudio «de todo lo que interviene entre una obra y su recepción» (Heinich, 2002, pág. 61). Concretamente, se analiza el papel de los actores que intervienen en este espacio, que reciben el nombre de mediadores y son:

  1. las personas, actores individuales tales como los críticos, los expertos en arte, los tasadores, los conservadores, los curadores o los historiadores, cuyos actos se entremezclan en una red que construye la obra de arte;
  2. las instituciones, actores colectivos que siguen reglas, códigos y lógicas de actuación propias pero que en su conjunto también intervienen en la construcción de la obra. Las más importantes serían los museos, el estado, las casas de subastas o las empresas y fundaciones de mecenazgo; y
  3. las palabras y las cosas, entendidas como actores que influencian y modifican la recepción. Ejemplos de esta categoría de mediadores serían libros acerca de arte, biografías del autor o autora, imágenes o cantidades de dinero como reflejo de valor económico.

En definitiva, esta teoría de la mediación concibe la acción de estos mediadores no como simples elementos transmisores, sino como «operadores de transformaciones —o de traducciones— que convierten al arte en su totalidad, al mismo tiempo que el arte los hace existir» (Heinich, 2002, pág. 69).

Más recientemente, el concepto de mediación se ha tendido a identificar con la educación artística y, más concretamente, con el trabajo con públicos en museos y centros de arte (varios autores, s/a; Moreno, 2010). En este ámbito se tiende a identificar la mediación con modos más informales y horizontales de colaboración entre educadores, públicos de distinto perfil, comunidades u organizaciones que son ajenas a los museos y que, asimismo, pueden contar con la intervención de artistas. A menudo se trata de artistas jóvenes que los museos contratan para realizar actividades de índole experimental, que pueden adoptar formas del llamado arte relacional o del arte comunitario, y que incluso pueden identificarse con su propio proyecto artístico. La mediación supone, en este sentido, un frente por el cual se estarían renovando actualmente los modelos educativos empleados tradicionalmente en museos, basados eminentemente en la transmisión de conocimiento (Heinich, 2017).

Bibliografía

Heinich, N. (2002). La sociología del arte. Buenos Aires: Ed. Nueva Visión.

Heinich, N. (2017). El paradigma del arte contemporáneo. Estructuras de una revolución artística. Madrid: Casimiro.

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Moreno González, A. (2010). «La mediación artística: un modelo de educación artística para la intervención social a través del arte». Revista Iberoamericana de Educación (n.º 52) [en línea]. [Fecha de consulta: 27 de junio de 2019].
<http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/56863/1/584805.pdf>

Viñas Piquer, D. (2002). Historia de la crítica literaria. Barcelona: Ariel.

Varios autores (s/a) Time for cultural mediation [en línea]. Zúrich: Institute for Art Education of Zurich University of the Arts (ZHdK). [Fecha de consulta: 21 de junio de 2019].
<https://prohelvetia.ch/app/uploads/2017/09/tfcm_0_complete_publication.pdf>

Bosch, R. (1971). «Análisis, dialéctica idealista y dialéctica materialista». Teorema: Revista Internacional de Filosofía (vol. 1, n.º 4, págs. 113-130). [en línea]. [Fecha de consulta: 21 de junio de 2019].
<https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4240642.pdf>