2. Análisis del sector público de las artes visuales en el Estado español

2.2. Programas generales de promoción y difusión

2.2.3. Programas de apoyo a profesionales

Como se ha mencionado anteriormente, a las ayudas económicas directas hay que sumarle los programas de apoyo a profesionales que buscan facilitar una formación especializada, fomentar la investigación en arte contemporáneo y proporcionar asesoramiento para artistas, comisarios y gestores, dirigidos especialmente a facilitar la profesionalización en el sector.

A continuación, se exponen ejemplos que han tenido lugar en Madrid, aunque existen propuestas similares en otros contextos del Estado español.

Tabacalera Promoción del Arte, dependiente del Ministerio de Cultura, ofreció durante dos años (2015 y 2016) el programa de talleres «Alguien ahí», dirigidos e impartidos por artistas de diferentes disciplinas bajo la premisa de conciliar la formación y la experiencia mediante el intercambio intergeneracional. Profesionales ya consolidados, como Juan Luis Moraza, Marisa González, Eva Lootz, Concha Jerez y José Iges o Pedro G. Romero, entraban en contacto con artistas que iniciaban su trayectoria para ampliar metodologías y prácticas.

La Comunidad de Madrid organizó de 2015 a 2019 el programa «Madrid 45», que tuvo como objetivos complementar aquellos aspectos no incluidos en los programas académicos de bellas artes, favorecer el debate en torno a la producción artística y dinamizar el contexto creativo. Con una media de siete talleres anuales, por «Madrid 45» pasaron artistas de la talla de La Ribot, Francesc Torres, Dora García, Daniel García Andújar, Tania Bruguera, Lara Almárcegui, Ignasi Aballí o Jordi Colomer, así como críticos y comisarios de reconocido prestigio como Martí Manen, Chus Martínez o Beatriz Herráez.

En cuanto a investigación, entre 2016 y 2019 se llevaron a cabo, vinculados a las salas de la Comunidad de Madrid, cuatro laboratorios diferentes de investigación, de dos años de duración cada uno, cuyos integrantes eran seleccionados por convocatoria (Villegas González, de la Colina Tejada y Chinchón Espino, 2019; Villegas González y de la Colina Tejada, 2021):

  1. «Programa sin créditos», dirigido por las docentes Selina Blasco y Lila Insúa para generar herramientas de reflexión sobre la educación artística reglada, especialmente la universitaria (Blasco e Insúa, 2016, 2017 y 2018).
  2. «LIME Laboratorio de investigación y experimentación museográfica», bajo la dirección de Juan Carlos Rico (Rico, 2016 y 2017).
  3. «Conversación abierta», centrado en el comisariado de exposiciones y dirigido por Tamara Díaz Bringas con Soledad Gutiérrez el primer año, y con Irene Calvo el segundo (Díaz Bringas y Calvo, 2019).
  4. «En los márgenes del arte», centrado en prácticas artísticas y sociales ubicadas en los límites difusos de la noción de arte, y dirigido por los docentes, investigadores y artistas Laura de la Colina, Alberto Chinchón y Daniel Villegas.

Sobre asesoramiento profesional, un ejemplo destacable vinculado a la Sala de Arte Joven de la Comunidad de Madrid fue «Programa A», un servicio gratuito en línea y presencial de asesoramiento en la producción y recursos para proyectos visuales, gestionado por Ramón Mateos, además de asesoramiento legal, fiscal y contable para artistas y gestores, a cargo de Eva Moraga en la primera fase y Daniel Lesmes en la segunda. Este servicio funcionó de 2016 a 2019 y sirvió para confirmar la falta de conocimientos sobre temas vitales para el arranque de las carreras profesionales de los solicitantes del servicio, que repetían ciertas preguntas de manera sistemática: ¿cómo se da de alta un artista o comisario en régimen de autónomos?, ¿cómo factura un creador la venta de una obra de arte?, ¿qué compromisos legales adquiere un comisario al aceptar un encargo?, ¿dónde puede un artista producir un trabajo específico o resolver una cuestión técnica?, etc.

Todos los ejemplos aportados en este apartado son de programas que dejaron de realizarse, lo que evidencia uno de los males de la Administración pública que ya se ha adelantado anteriormente: la falta de continuidad de muchos de los programas generales de promoción y difusión de las artes visuales, y de casi todas las áreas culturales. Normalmente se debe a los vaivenes de presupuestos generales, que afectan de manera habitual a Cultura, así como los cambios de equipos de las instituciones públicas tras los procesos electorales correspondientes.