2. Análisis del sector público de las artes visuales en el Estado español

2.8. Apoyos extraordinarios al sector

Por último, pero no por eso menos importante, se destacan algunas propuestas de apoyos públicos extraordinarios que suelen salirse de las normas más establecidas o generalizadas, y que responden a la utilización de los propios recursos de la Administración pública no siempre económicos. Su implementación es más complicada porque requiere, en la mayoría de los casos, la colaboración interdepartamental, por un lado, y la adaptación a las necesidades del contexto inmediato, por el otro, con un grado de flexibilidad poco acorde con las rígidas estructuras públicas.

Entre los recursos no económicos puestos a disposición de las artes visuales desde el sector público se encuentra la cesión de espacios. Un caso paradigmático es la Antigua Fábrica de Tabacos de Madrid, de titularidad pública y adscrita al Ministerio de Cultura, que fue proyectado a finales de 2007 como Centro Nacional de las Artes Visuales, y que finalmente no pudo llevarse a cabo por falta de presupuesto. Sin tener claro su uso definitivo, parte de la fábrica fue cedida temporalmente en 2010 a un colectivo de artistas y ciudadanos que crearon el Centro Social Autogestionado (CSA) La Tabacalera de Lavapiés, utilizando 9.200 metros cuadrados de los 30.000 con los que cuenta el edificio. La cesión inicial se formaliza entre la Dirección General de Bellas Artes y una asociación cultural creada años antes por varios de los ideólogos del proyecto, pero a partir de 2012 se formaliza con una asociación fundada por la asamblea del centro social con el único objetivo de contar con una figura legal válida que pudiese hacerse cargo. En los propios estatutos de la asociación se hace explícito que no se inmiscuye en la toma de decisiones del CSA, y dejan este asunto en manos de la asamblea y de las comisiones que gestionan el centro. Según su página web:

«La Tabacalera es un centro social, impulsa la participación directa de l@s ciudadan@s en la gestión del dominio público. Un centro cultural que entiende la cultura como una noción que abarca las capacidades creativas y sociales de la ciudadanía. Dichas capacidades comprenden no solo la producción artística, sino también la acción social, el pensamiento crítico y la difusión de ideas, obras y procedimientos que buscan expandir y democratizar la esfera pública».


La Tabacalera de Lavapiés está integrada por cerca de treinta colectivos a los que cualquier particular o grupo puede solicitar el uso de la infraestructura, siempre que sea para realizar un proyecto sin ánimo de lucro y se comprometa a colaborar en el mantenimiento. Además de talleres, actuaciones, mercadillos, biblioteca propia y programación de actividades, Tabacalera atesora la mayor galería de arte urbano de Madrid –La Galería Independiente– y es la sede de Poetry Slam Lavapiés (torneo de poesía en vivo del barrio) y de Molino Rojo (el espacio escénico del centro que desarrolla actividades de teatro, cabaret, variedades, improvisación, circo y música). Desde su fundación hasta la actualidad, el CSA La Tabacalera ha tenido muchas fases, vaivenes, retos y problemas, con propuestas de calidad absolutamente desiguales, pero con un grado de experimentación tan atractivo que su desarrollo parecía extraído del libro Beaubourg, una utopía subterránea, de Albert Meister (2014).

También en 2010, el Ministerio de Cultura habilita varios de los espacios para salas de exposiciones bajo la denominación Tabacalera Promoción del Arte, dedicada a un programa de exposiciones temporales y de actividades en torno a las artes visuales. A la Sala La Principal se incorporan a partir de 2012 La Fragua y los Estudios, estos últimos situados en los antiguos vestuarios de las trabajadoras de la fábrica, y que son utilizados en la actualidad para proyectos site specific y residencias de artistas.

Otro ejemplo destacable son las tres ediciones de la convocatoria «Cesión de uso gratuito de inmuebles para entidades culturales sin ánimo de lucro» (2017, 2018, 2019), impulsada por la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid en colaboración con la Dirección General de Contratación, Patrimonio y Tesorería, de la Consejería de Economía, Empleo y Hacienda. En esta ocasión, se busca ceder inmuebles vacíos o en desuso propiedad del Gobierno regional a entidades culturales privadas sin ánimo de lucro. Los diferentes jurados de las tres convocatorias acordaron los siguientes beneficiarios:

  • Asociación Campo Adentro con el proyecto «CAR Centro de Acercamiento a lo Rural»;
  • Planta Alta, programa de residencias de la asociación hablarenarte; y
  • Asociación de Música Electroacústica y Arte Sonoro de España (AMEE), con el proyecto «Residencias de artes sonoras».

Por otra parte, como apoyo extraordinario a los creadores, la Comunidad de Madrid lanza en 2018 un programa de alquileres reducidos de locales para artistas residentes. Estos locales comerciales en desuso, propiedad de la Agencia de Vivienda Social, se ponen a disposición de los artistas para cubrir una demanda del sector: espacios de trabajo con rentas bajas para reducir los gastos que supone la producción. La selección se realiza mediante la evaluación de los proyectos presentados en una convocatoria abierta, cuyos beneficiarios incluyen artistas como Marco Godoy, Raúl Díaz Reyes o Cristina Gamón.

Aparte de la cesión de espacios, también hay iniciativas más sencillas o directas de cesión de materiales. En esta línea hay que destacar el programa CRAS! (Centro de Recursos para el Asociacionismo y la Ciudadanía Activa), un servicio gratuito de préstamo temporal de material inventariable para el desarrollo puntual de actividades, puesto a disposición de los ciudadanos, las entidades y los colectivos sin ánimo de lucro, en este caso por el Ayuntamiento de Madrid desde septiembre de 2017. Haciendo hincapié en el valor social que las actividades culturales le confieren a la ciudad, CRAS! también ofrece la posibilidad de participar en el desarrollo y la producción del mobiliario y las infraestructuras que oferta en el catálogo para uso colectivo.

Entre otras formas de apoyo extraordinario al sector se encuentra el favorecer líneas de crédito con condiciones no abusivas, ofertadas por distintas Administraciones, como el Instituto de Crédito Oficial (ICO), de carácter estable, o a través del Ministerio de Cultura, de carácter puntual. Incentivado por las consecuencias de la pandemia, en mayo de 2020 el Consejo de Ministros aprueba un real decreto ley con una serie de medidas destinadas a apoyar al sector cultural. En la programación se incluyen:

  • una inversión presupuestaria de setecientos ochenta millones de euros para crear líneas de crédito a través de CREA SGR,
  • el acceso extraordinario de los artistas a la prestación de empleo,
  • una serie de ayudas divididas por disciplina cultural y
  • la prorrogación de algunas becas o medidas que impulsen el mecenazgo.