1.1. El círculo
1.1.3. El círculo en el mundo vivo
Por lo que respecta a la materia viva, los ejemplos de simetrías circulares son también muy numerosos. El círculo y la circunferencia se definen siempre desde un centro en rotación. Podemos pensar en los primitivos compases realizados con cuerdas. La cuerda tensada y atada a un punto fijo (centro) definirá el radio de la circunferencia. Antes mencionamos que la circunferencia es el mínimo perímetro que encierra la máxima superficie plana. Desde un eje en rotación, conseguimos «encerrar» el máximo espacio posible. No podemos dejar de tejer similitudes. Cruzando reinos, tamaños y funciones, encontramos todo tipo de ejemplos: así, en las madrigueras o en los nidos, en los que por economía de espacio se trabaja desde un centro que maximiza los resultados. El círculo es un punto expandido.
Siempre que existe la posibilidad física de crecer en todas direcciones por igual, las simetrías circulares se repiten: desde las células a las colonias fúngicas, pasando por el desarrollo biológico de la pupila y el iris. Las comparaciones entre lo grande y lo pequeño son siempre sorprendentes.