2.4. El hexágono en el mundo culto
No es una casualidad que se utilice el hexágono como elemento modular para pavimentar: nace en la materia por pura interacción de fuerzas, se consolida y perfecciona en muchas superficies vegetales y animales, estableciendo una frontera entre el interior y el exterior, y forma parte de muchos patrones de pavimentación de suelos y de ornamentación. Sin embargo, hay un importante salto mental de la pavimentación natural a la humana. Óscar Tusquets, el arquitecto barcelonés, explica con admiración cómo uno de sus profesores universitarios, Josep Sostres, dio una clase magistral relacionando el plano horizontal con la filosofía y el pensamiento abstracto. Pavimentar significa crear una superficie firme, llana, duradera, y está claro que tiene que ver con la independencia del entorno, de la misma manera que el caparazón de una tortuga la aísla de los depredadores.
Para pavimentar se ha utilizado todo tipo de materiales: desde la cerámica (como en los diseños islámicos, o en los muros de Olafur Eliasson), hasta el metal, el vidrio, la madera o la piedra (así, el paseo de Gracia de Barcelona, que cuenta con un bello pavimento hexagonal diseñado por Gaudí).
El hexágono pavimenta en la naturaleza, y lo hace en el mundo culto desde la Antigüedad. En la imagen inferior podemos ver la representación gráfica de la generación del hexágono a partir de la yuxtaposición de esferas en un plano. Cada esfera es tangente a otras seis. Y si conectamos sus centros obtenemos una red de triángulos equiláteros que a su vez forman hexágonos. El mundo islámico, históricamente centrado en la representación abstracta, tiene una grandísima riqueza de patrones; sin embargo, el hexágono es muchas veces recurrente en la ordenación espacial de los complejos teselados.
A diferencia de la esfera –la cual, si bien tiene una altísima emergencia tanto en la naturaleza como en el mundo culto, es difícil de ejecutar formalmente con precisión–, el hexágono, al ser una forma geométrica elemental y perfecta, es más sencillo de formalizar. Conocida su relación con el radio de la circunferencia y con el triángulo equilátero, el hexágono es una figura que se presta al juego y a la composición. Es fácil realizar piezas en madera, en arcilla o en yeso que sigan este patrón. En las fichas de «Vaciado» y de «Bajorrelieve» podéis encontrar ejemplos susceptibles de ser utilizados para la fabricación de hexágonos. Asimismo, si vais a las fichas de materiales «Arcilla», «Piedra», «Metal» o «Madera», o a la de «Técnicas de construcción», podréis ver cómo la industria proporciona hoy en día numerosos materiales y técnicas perfectamente aplicables al diseño geométrico.
Los ejemplos se suceden a lo largo de los diferentes campos de la industria y el diseño. La geometría hexagonal es útil y con innumerables desarrollos en la historia de la arquitectura, el arte y el diseño.