1. El arte como servicio público y derecho social

1.4. Política cultural: programas para las artes visuales

1.4.2. Estrategias de actuación: promoción de las artes visuales y protección del patrimonio

Las políticas culturales se despliegan mediante dos estrategias de actuación:

  1. Protección: la defensa de las culturas territoriales propias para el desarrollo de una industria capaz de competir en el mercado exterior.
  2. Promoción del arte: el impulso cultural y económico para fomentar la creatividad mediante la cooperación internacional y la producción intercultural desde las industrias culturales propias.

La adecuación de las políticas culturales a la industria cultural se puede evaluar en relación con el proceso de mundialización y con el posicionamiento de los sectores culturales propios en el orden internacional. Xavier Cubeles (2002) identifica cinco orientaciones clave para evaluar la definición de objetivos de las políticas culturales:

  1. Atracción de recursos privados para el desarrollo de la industria cultural.
  2. Conexión interterritorial.
  3. Compensación de la insuficiencia de recursos y solidaridad entre territorios.
  4. Integración a través de políticas globales en las que converjan las distintas industrias culturales.
  5. Innovación y capacidad de adaptación a la aceleración del mercado.

La Unesco y el Consejo de Europa impulsan las políticas culturales, que definen como el conjunto de intervenciones por parte del Estado, instituciones privadas y asociaciones comunitarias para el desarrollo simbólico, la satisfacción de las necesidades culturales dentro de cada nación y el consenso en la transformación social.

Corresponde al Ministerio de Cultura del Gobierno de España la propuesta y ejecución de la política del Gobierno en materia de promoción, protección y difusión del patrimonio histórico español, de los museos estatales y de las artes, del libro, la lectura y la creación literaria, de las actividades cinematográficas y audiovisuales y de los libros y las bibliotecas estatales, así como la promoción y difusión de la cultura en español, el impulso de las acciones de cooperación cultural y, en coordinación con el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, de las relaciones internacionales en materia de cultura. Para el apoyo a la creación y difusión del arte, el Ministerio de Cultura cuenta con la Dirección General de Bellas Artes, destinada a promocionar las artes plásticas y visuales mediante actividades culturales. Tiene como objetivo informar al ciudadano sobre las ayudas a proyectos, becas o residencias para artistas o gestores culturales, centros de creación, etc., que tienen lugar en los ámbitos local, autonómico, nacional y europeo.

La reclamación y aceptación de financiación pública en el ámbito artístico implica la admisión de procedimientos y controles para cumplir con la legalidad presupuestaria. A la inversa, tras la denuncia de las malas prácticas cometidas con dinero público en instituciones artísticas como museos y centros de exposiciones, el Ministerio de Cultura, encabezado entonces por Carmen Calvo, ratificó en 2008 un código de buenas prácticas que ha sido revisado en 2019 por las asociaciones que componen la Mesa Sectorial del Arte Contemporáneo.

Los programas públicos dotan al arte de dimensión cultural. La protección de los bienes de interés cultural y la conservación del patrimonio histórico español es responsabilidad del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), una institución pública encargada de la elaboración y ejecución de planes para la conservación y restauración, así como de la actualización de los métodos y las técnicas empleados mediante una estrategia investigadora interdisciplinar sobre el patrimonio. También es la encargada de la difusión del patrimonio nacional y del intercambio con organismos internacionales mediante propuestas para la celebración de convenios con otras Administraciones y entidades, públicas o privadas, destinadas al mismo fin desde una concepción global. El IPCE cuenta además con un archivo y una biblioteca especializada, lo que supone que también es responsable de la documentación existente –proyectos, intervenciones, estudios técnicos– acerca del patrimonio cultural de España.