2. Análisis del sector público de las artes visuales en el Estado español

2.2. Programas generales de promoción y difusión

2.2.5. Programas de fidelización y de creación de nuevos públicos

Como se ha mencionado en el apartado «1. El arte como servicio público y derecho social», uno de los principales escollos de las artes visuales actuales tiene que ver con la recepción del público general, en muchas ocasiones reacio a enfrentarse a estas nuevas formas de hacer desde una postura abierta y sin prejuicios. Habría que añadir, no obstante, que el propio sector de las artes visuales opera en ocasiones sin pensar en un público no especializado, por lo que cierra un círculo demasiado estrecho y favorece así el hermetismo. Por este motivo es tan importante realizar una labor de educación de la mirada desde las instituciones públicas, que facilite el acercamiento de los espectadores a corto plazo, pero que genere un pensamiento crítico y emancipado a medio o largo plazo. Igualmente, la llamada de atención sobre el arte como elemento socializador se lleva a cabo mediante programas y actividades que fomentan la creación de nuevos públicos. Como en otras áreas culturales, el trabajo con niños y niñas, o con adolescentes, no solo permite acercar el arte contemporáneo desde una postura más amplia y experimental frente al perfil adulto, sino que además se trabaja desde la base para garantizar y consolidar el público del mañana. La forma de tratar estos objetivos es mediante la programación de actividades públicas y mediante una constante labor de mediación en los espacios expositivos.

La mayoría de los centros de arte, salas de exposiciones y museos cuentan con programas estables de visitas dinamizadas gratuitas, dirigidas sobre todo a escolares y familias, aunque no es tan corriente ver actividades destinadas a dos tipos de públicos muy determinados, como son los adolescentes y las personas mayores.

Como ejemplo, es interesante señalar la propuesta de mediación cultural con adolescentes Rendija, un proyecto del colectivo Desmusea para el Centro de Cultura Contemporánea Condeduque para trabajar con jóvenes de entre dieciséis y dieciocho años desde el supuesto de reformulación de los espacios del centro y sus funciones. Existen proyectos similares en el Museo Centro de Arte Reina Sofía en Madrid (desde 2006) y el CA2M Centro de Arte Dos de Mayo en Móstoles.

A modo de experiencia piloto, el artista multidisciplinar Christian Fernández Mirón y la educadora Patricia Raijenstein propusieron en la Sala de Arte Joven de la Comunidad de Madrid el grupo de aprendizaje «Mediación Extendida. Una aproximación de tantas» para un público adulto/mayor. Durante un curso entero, de septiembre de 2018 a julio de 2019 se trabajó para abordar el arte contemporáneo desde el juego, la experimentación y el diálogo. El objetivo final era crear, con ese público específico –uno de los que más resistencia ofrecía hacia el arte emergente exhibido en esa sala–, herramientas de mediación que pudieran servir a otros visitantes. Con ayuda de una grabadora consiguieron crear una audioguía para facilitar al público la experiencia en sala, independientemente de la exposición de arte contemporáneo que se fuera a ver. Un dispositivo de mediación autónoma, gratuito y accesible que lleva por título Para cosas bellas, ya están los atardeceres.

Fuera de estos proyectos educativos para públicos más específicos, no hay que dejar de nombrar las propuestas de programas públicos y mediación de algunos centros que entienden estas actividades como ejes estructurales tan importantes como las exposiciones o las colecciones, generadoras de contenidos en sí mismas. Resulta recomendable investigar lo ofertado por instituciones como las ya nombradas:

Cabe hacer una mención especial a los programas artísticos que no se desarrollan en los centros culturales, sino que lo hacen directamente en los centros educativos.

Desde 2009, el Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB) y el Consorcio de Educación de Barcelona (CEB) desarrollan «Creadors En Residència» en los institutos de Barcelona, para introducir la creación contemporánea en los centros públicos de educación secundaria por medio del contacto directo y continuo de un creador con los estudiantes.

En enseñanza superior, el proyecto «Making Art Happen» de la asociación Exprimento Limón invita a artistas a clases universitarias para enseñar partes del temario oficial desde posiciones diferentes.