6.5. La parábola en el mundo vivo
Encontramos parábolas principalmente en el mundo vivo. En cada instante se producen sobre la superficie de la tierra millones de parábolas. Cualquier objeto lanzado, también nuestro propio cuerpo al correr o saltar, va a describir una parábola. Todo el esfuerzo de un atleta que lance pesos o jabalinas, que proyecte su propio cuerpo, se concentra en las condiciones iniciales de partida. La velocidad y la posición del cuerpo u objeto determinarán el movimiento parabólico.
Cada uno de los puntos de una curva parabólica tiene una relación directa con el foco. Esta propiedad es aprovechada en forma de superficie parabólica (una parábola en rotación) por muchos pabellones auriculares en el mundo vivo. La forma indica la potencialidad de las capacidades. Estas formas parabólicas orientables se han ido configurando para recibir los sonidos, para anticiparse a ellos, a la incertidumbre.