Cómo operar un desplazamiento sobre la construcción oficial del relato de lo que somos y, por tanto, sobre «lo cultural», en pos de una identidad colectiva y transfronteriza, que se pueda hacer cargo del nosotros trabajando desde el hacer concreto, aquí y ahora. Nos preguntamos también sobre cómo «desapropiar la cultura (cómo) arrancarla de sus “lugares propios”, que la aíslan, la cosifican y la neutralizan, para implicarla de lleno en la realidad en la que está inscrita» (Garcés, 2013, pág. 81).
Materializar y concretar otras narrativas desde el hacer colectivo y situado, se podrá convertir, de esta manera, en una práctica política que dé lugar a que os impregnéis y os manchéis, a que desestabilicéis y contradigáis vuestras hipótesis de partida, a que abráis la posibilidad de un aprendizaje desde el reconocimiento y la humildad, para crear vínculos fuera de lo esperado, de lo normalizado y lo pautado, para afectaros, transformaros y multiplicar vuestra mirada y percepción de vuestro entorno.
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