1. Introducción

1.3. Definición de autogestión en la cultura y las artes

1.3.2. Estructura de gobernanza y modelos derivados de la autogestión

La autogestión promueve como modelo de gobernanza las estructuras horizontales en las que se prioriza el interés colectivo por encima del individual, la independencia y una cierta distancia de las instituciones. La actitud democrática que se deriva toma un rol esencial en la identidad del proyecto, puesto que se prioriza la participación de todo el equipo en la toma de decisiones. En este apartado enfocaremos el análisis de los modelos de gestión, es decir, las diferentes formas de coordinar los recursos, las relaciones y el trabajo.

En el mundo del arte, encontramos organizaciones unipersonales de artistas, curadores y gestores que se ocupan de todos los procesos que quieren llevar a cabo. En el caso de estas organizaciones unipersonales, las relaciones son prácticamente una necesidad para sumar esfuerzos y recursos, a pesar de que podemos encontrar perfiles de artistas que se limitan a la difusión o proyección de sus obras.

Si hablamos de grupos, a pesar de que se promueven las estructuras horizontales, es posible que se adopten diferentes roles. Ahora bien, no se trata de posiciones en el sentido jerárquico de autoridad, sino que tienen un sentido más práctico, puesto que dependen de las capacidades de involucrarse en el día a día de la organización. Las estructuras de las organizaciones autogestionadas pueden ser orgánicas, funcionales, y, a menudo, formadas por equipos de trabajo. La organicidad facilita una estructura adaptable, flexible y funcional en el sentido que agrupa especialidades ocupacionales similares o relacionadas. Y la estructura integrada por equipos de trabajo da la libertad de formular el trabajo de la manera que se considere más adecuada.

Muchas de las iniciativas realizan proyectos en conjunto o de coproducción con otras organizaciones basados en el intercambio de experiencias, o crean redes de cooperación mediante las cuales comparten información sobre oportunidades y establecen unas ciertas reglas comunes que facilitan el acceso a recursos para todas. Pero a veces la carencia de medios y la elevada precariedad del sector provoca que algunas de las organizaciones se cierren en sí mismas para limitar su acción a los recursos de los que disponen.

En resumen, la autogestión tiende al modelo colaborativo, en el que cada persona comparte su conocimiento, aporta los recursos materiales y económicos que posee y prioriza la articulación entre las partes que lo forman. Esto no implica necesariamente más eficacia, puesto que el resultado depende de tener claros los objetivos comunes, de la motivación de las personas que forman parte y del tiempo que pueden dedicar.