3.6. La observación participante
3.6.1. Tipos de observación
El adjetivo participante se adhiere normalmente a la técnica de la observación para resaltar el hecho de que el propio observador/a puede también interactuar y porque influye, de alguna manera, en lo que observa. A continuación, se presentan los tipos fundamentales de observación participante:
- La observación con participación pasiva: en ella el observador/a intenta pasar lo más desapercibido posible en el contexto que observa. No realiza preguntas, no interacciona con nadie y se limita a registrar e interpretar lo que ve. La fortaleza de esta aproximación es que evita posibles sesgos en los agentes al sentirse observados. Por contra, sin ningún tipo de participación en la escena o ámbito que observa es posible que no se obtenga demasiada profundidad en la información recogida.
- La observación con participación media: el observador/a toma un rol a medio camino entre miembro y extraño, lo que permite preguntar para obtener aclaraciones o discursos, e interactuar a partir de los códigos y reglas establecidos. A su favor, permite matizar y complementar la información proporcionada por la observación con la recogida mediante entrevistas puntuales. En su contra, la interacción del observador/a en el ámbito de estudio puede hacer que este cambie y no refleje su naturaleza real o normal.
- La observación con participación completa: quien observa, además, participa de la misma actividad que observa. Esto implica que se somete a las mismas reglas y, para ello, se requiere ser tan experto como los/as observados/as en aquello que hagan. Antes de embarcarse en este tipo de observación, es recomendable reflexionar seriamente sobre la posibilidad y las implicaciones de comprometerse a ese alto grado de participación dentro de un colectivo o ámbito. Por contra, no ofrece la mirada del observador/a ajeno/a que muchas veces es relevante.
Lógicamente, existen tantos estadios intermedios de participación como posiciones pueda haber en el continuo entre la participación pasiva y la participación completa. La elección del grado de participación en la observación estará influenciada por las posibilidades y por el objeto de la investigación, y siempre tiene que hacerse siendo consciente de sus beneficios y de sus limitaciones. Por supuesto, cualquiera de estos tipos se puede articular con la realización de entrevistas en profundidad antes o después de la sesión de observación.