4.4. Arte interactivo
4.4.1. Orígenes del arte interactivo
A inicios del siglo XX, las vanguardias artísticas potenciaron nuevas formas de expresión, en las que se requería la interacción del espectador. Su papel, por tanto, dejaba de ser contemplativo y creaba nuevas relaciones de los sujetos con las obras, situación que se intensificaría a lo largo de los años:
- Desde los postulados dadaístas, se ensalza al espectador y se invita a que toquen las obras.
- En algunas propuestas, como sucede en los móviles de Calder, se incluyen engranajes, muelles o ruedas.
- En la interactividad mecánica de obras cinéticas se implementan elementos como motores o interruptores, tal como sucede en las piezas de Duchamp o Moholy-Naghy mencionadas en el apartado «Cambio de ciclo: creación en la era del Big Data».
- Los futuristas fuera del arte convencional optan por experimentar fuera del arte convencional.
- En el op art, se juega con las ilusiones ópticas: el espectador ha de participar activamente desplazándose o moviéndose ante la obra.
- Las propuestas multidisciplinares de participación por parte de la audiencia de Fluxus, la evolución de los happenings y la performance de las décadas de 1960 y 1970.
Estos movimientos abren el camino que ayudará al arte computacional a abrir desde sus inicios nuevas líneas de investigación relacionadas con la interactividad.
El arte interactivo concentra […] su atención en la observación del comportamiento (o patrones de comportamiento) de la persona que interactúa. El público pasa de ser observador a ser observado; de ser un espectador a ser un usuario. En esta interacción, el desplazamiento (debe ser tomado) […] como una posibilidad que amplía el radio de acción de los participantes.
G. Zalamea (2007). Arte y localidad: Modelos para desarmar (pág. 313). Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
La obra crea unas condiciones básicas para su funcionamiento, pero es la acción del espectador la que proporcionará un resultado único en cada ocasión.
P. Waelder (2008). Arte interactivo: nuevas estrategias en la relación dialógica entre el espectador y la obra de arte (memoria de investigación, pág. 12). Palma de Mallorca: Departament de Ciències Històriques i Teoria de les Arts Universitat de les Illes Balears. https://docplayer.es/17020515-Arte-interactivo-nuevas-estrategias-en-la-relacion-dialogica-entre-el-espectador-y-la-obra-de-arte-memoria-de-investigacion-autor-pau-waelder-laso.html.
El concepto ya se vislumbraba en textos como El arte como experiencia (1934), de John Dewey, en el que aboga por valorar la contemplación no pasiva. El mismo Duchamp declara en 1957 que el espectador es quien pone «la obra en contacto con el mundo» dentro del acto creativo (Shanken, 2013, pág. 44). Pero es Umberto Eco, en Obra abierta (1967), el que hace referencia a composiciones musicales que pueden ser «terminadas» por los intérpretes, y señala, dentro de las mismas, un grupo al que denomina «obras en movimiento» capaz de adoptar diversas estructuras no previstas ni diseñadas con antelación (Eco, 1992).
Monumento a la III Internacional
El arquitecto constructivista Vladimir Tatlin propuso el Monumento a la III Internacional (1919-1920), una estructura en espiral de casi 400 metros de altura en el que se representaban tres niveles de información mediante un cubo, una pirámide y un cilindro que rotaban a distinta velocidad. Evidentemente, el proyecto nunca se pudo llevar a cabo, pero ejemplifica la intersección entre arquitectura, arte y tecnología de la época.
A continuación podéis ver el vídeo que muestra la reproducción de la maqueta:
18 Happenings in 6 parts En la Reuben Gallery de Nueva York, Kaprow invitó a los invitados a participar en un happening que cambiaría radicalmente la historia del arte performativo. Los asistentes debían realizar ciertos movimientos en cada una de las áreas del recorrido durante un tiempo determinado, acciones que eran dirigidas mediante sonidos.