1. De la Edad Media al Barroco

1.1. El Gótico

1.1.1. La experiencia visual gótica

El término gótico hace referencia a un nuevo periodo de la historia que se desarrolla en Europa desde mediados del siglo XII hasta finales del siglo XV. Los historiadores del arte señalan este momento en la historia como una fase de transición de la Edad Media al Renacimiento. Por este motivo, no debemos entender el arte gótico como un reflejo de la sociedad de su época, sino como una pieza más del engranaje que posibilitaría cambios sustanciales en el plano cultural y social.

Para entender el arte gótico es fundamental tomar conciencia del poder que la doctrina cristiana ejerció en la configuración de la mentalidad de las gentes de la Edad Media. En una época en la que, por diferentes cuestiones políticas, la Iglesia parecía debilitarse, las imágenes se convirtieron en una importantísima herramienta para afianzar su poder.

El historiador del arte Michael Camille (2005) señala la obra de Ricardo de San Víctor por su importancia para comprender que las disposiciones teológicas estaban estrechamente relacionadas con las obras que realizaban los artistas. El abad de San Víctor estableció un sistema de clasificación de los diferentes modos de visión entre los que distinguía dos niveles: el espiritual y el corpóreo. El nivel corpóreo a su vez se dividía en dos niveles que hacían referencia a la percepción material a través de las figuras y los colores (en el caso del primero) y a la misma observación externa de las cosas, pero añadiendo la capacidad para vislumbrar su significado místico (en el caso del segundo). El tercer nivel estaba relacionado con la percepción espiritual que conducía a la verdad oculta tras las apariencias; el cuarto involucraba el modo místico que llevaba a la contemplación pura de lo divino.

Como apunta el profesor Camille:

«El ver una imagen a través de otra de este modo no era exclusivo del arte gótico, pero se convirtió en un medio cada vez más importante por el cual las imágenes se utilizaban como herramientas para el conocimiento».

Camille (2005). Arte gótico. Visiones gloriosas. Madrid: Ediciones Akal (pág. 16).

Este sistema de clasificación nos permite alcanzar a comprender lo importante que el órgano de la visión era para la época. La experiencia visual era tan primordial que las imágenes desempeñaron un papel esencial convirtiéndose en un potente instrumento de comunicación visual para afianzar el poder no solo de la Iglesia, sino también de los gobernantes y de la nobleza.

El clero difundió las ideas de Aristóteles sobre la percepción. El filósofo griego estudió los procesos cognitivos desde las percepciones sensoriales y la imaginación hasta el intelecto. Situaba la visión en lo alto de la jerarquía de los cinco sentidos y defendía que el conocimiento solo se podía alcanzar a través de la percepción del mundo visible.

Estas ideas ordenarán el mundo inspirándose en la vida terrenal, redescubriendo la experiencia sensorial. Tal hecho supuso un cambio radical en la visión gótica frente a las sociedades de la primera etapa de la Edad Media, que giraban en torno a la idea del más allá. En la esfera de la experiencia visual, se traducirá en la búsqueda de la fascinación de los sentidos a través de producir un efecto emocional en el espectador.

Veremos más adelante la importancia que estos preceptos tuvieron en la obra de diferentes artistas.