1.5. Agentes protagonistas del sector privado del arte
1.5.5. Los financiadores
El apoyo y el soporte económicos a la creación pueden otorgarse desde el Estado por medio de sus administraciones públicas, nacionales o regionales, o bien gracias a patrocinadores y empresas privadas y mecenas. Las administraciones públicas pueden subvencionar las artes visuales de manera directa, por medio de dinero anual que proviene de las arcas públicas o gracias a ayudas periódicas o extraordinarias a las que acceden los actores privados que cumplan con los requisitos, lo que podemos definir como subvenciones.
Por otro lado, el Estado puede financiar de manera indirecta a través de exenciones fiscales, como es el caso de los museos norteamericanos, que en su inmensa mayoría son privados, pero aprovechan los beneficios fiscales que el Estado pone a su disposición. Por poner un ejemplo frecuente: si un particular o una empresa dona obras o dinero a una institución cultural, puede deducir una parte significativa o la totalidad de dicha donación de los impuestos que de todas maneras debería pagar. Es obvio que es más atractivo para un agente privado financiar la cultura que simplemente pagar a Hacienda, y con ello ganar cierto prestigio social que le otorga ser «patrono» de las artes (Artsy, 2016).