2. El sector privado del arte en España

2.2. Agentes destacados del sector privado español

2.2.6. Las subastas

Las subastas lideran el mercado secundario. Normalmente, no se ocupan solo de comercializar el patrimonio artístico, sino de todos los bienes, digamos, relacionados con el lujo, aquellos bienes materiales que pueden ser objetos de colecciones o deseos adquisitivos, del vino a los coches, de las vasijas a los muebles, de alfombras al arte contemporáneo. Aunque las subastas de artes decorativas y de pintura suelen ser los eventos más concurridos.

Estas instituciones privadas se ocupan de volver a vender lo que ya había entrado en el mercado, se había adquirido y que ahora el comprador (un coleccionista o sus herederos, en su mayoría) quiere volver a vender a cambio de dinero. Las subastas organizan entonces una pequeña exposición en las semanas anteriores al evento donde muestran los productos que se van a subastar, los llamados lotes, que finalmente se subastan en un día y hora convenidos, en directo, presencial o telemáticamente, y que se adjudican al mejor postor. Sobre las ventas se aplica un IVA y la casa de subasta se lleva un porcentaje por su labor de mediación comercial.

De acuerdo con el informe de Clare McAndrew al que ya nos hemos referido (McAndrew, 2013), las subastas en España constituyen un 25 % del mercado del arte. Provoca cierta preocupación el bajo precio que alcanzan las obras subastadas de artistas nacionales establecidos. Se trata de un síntoma no solo de un mercado débil, sino también de una difícil patrimonialización y valorización de los artistas establecidos (por ejemplo, con una o dos retrospectivas en los principales museos nacionales), lo que hace prever que los artistas de media carrera actuales tendrán un destino similar si dependen solamente del mercado interno. Este suele ser un indicador, aunque evidentemente hay muchos otros factores que se deben tener en cuenta.

Debemos mencionar a Ansorena, Alcalá, Balclis, Segre y Fernando Durán, entre otras, como ejemplos de casas de subastas españolas. Pero existen muchas otras en España, afincadas no solamente en Madrid, Barcelona o Bilbao.